Ahora entiendo que el peor castigo que Dios pudo darle al ser humano es la capacidad de pensar y razonar porque ya el me castigo con eso y se me volvió a romper el telón, se volvió a caer el cielo, se torno la luz en oscuridad, mi amuleto lo tapo un manto negro. Con ansias de ver y vivir, sin ganas de ser o sentir, con frío, con lluvia y sin ti. Negociando mi alma con el mismo diablo, vendiendo mi escudo a los malos pensamientos, sintiendo la niebla acechar mi futuro, con mi alma encerrada en un cuarto oscuro.
Quiero ver y vivir, no quiero ser y menos sentir . En mi mundo color de rosa, en mi felicidad aparente, en mi felicidad relativa en el rincón mas oscuro de mi mente. Todo esto ¿para que? ¿Por que? ¿Para quien? Otra noche sin dormir, otra velada de malos sueños, mucho tiempo para pensar, demasiados sentimientos... Sentimientos convertidos en piedras …